Cada 17 de abril, desde 1996 se conmemora el día internacional de la lucha campesina en memoria de una masacre de trabajadores sin tierra ocurrida en Brasil. En Costa Rica, miles de familias campesinas han sido despejadas en las últimas 4 décadas de sus tierras, como resultado de políticas públicas que han favorecido el agronegocio de exportación. Muchas de ellas resisten y se manifiestan en favor de conseguir tierra para quien la trabaje y por la soberanía alimentaria.